Reducción y prevención de cicatrices después de una cirugía plástica
Introducción
La cicatrización es una parte importante del éxito de un procedimiento de cirugía plástica. Una cirugía no es considerada completamente exitosa hasta que las cicatrices se hayan curado y madurado completamente. Es por esto que muchos pacientes no se preocupan sobre la apariencia de las cicatrices después de cirugía plástica, pero también hay pacientes que creen que las cicatrices desaparecerán con el tiempo. El paciente debe entender que siempre quedarán cicatrices sin importar cuál sea el procedimiento, pero no siempre podrían ser visibles.
Cicatrices queloides
Esta cicatriz luce inflamada en el sitio de la incisión, y la apariencia del tejido es gruesa, endurecida e hinchada. Este fenómeno es causado por una sobreproducción de colágeno en la dermis durante la reparación del tejido conectivo o un tejido fibroso cicatricial que reemplace el tejido normal de la piel. Esta sobreproducción de colágeno está acompañada por un crecimiento excesivo de células llamadas fibroblastos.
Esta proliferación de la dermis también podría aparecer después de un trauma en la piel, una herida, quemadas, foliculitis, vacunación y ciertas enfermedades de piel como el acné. Las cicatrices queloides no sólo están asociadas con la cirugía plástica sino también la tendencia del paciente a desarrollar una cicatrización anormal. Las cicatrices queloides a veces pueden ser dolorosas y causar hinchazón e irritación. La progresión al cáncer de piel es rara, pero sigue siendo una posibilidad. La cicatriz no es contagiosa.
Diagnóstico de cicatrices anormales
Hay una distinción entre cicatrices hipertróficas y queloides. Las cicatrices hipertróficas, a diferencia de las queloides, no se extienden hacia el tejido circundante y tiene una posibilidad de regresión espontanea. Esto significa que puede someterse a un proceso de maduración. La cicatriz hipertrófica comienza con una fase de aplanamiento que dura varios meses y luego puede desvanecerse. Una cicatriz queloide no mejorará espontáneamente con el tiempo. Si la cicatriz tiene más de 12 meses, pero menos de 18 meses, es una cicatriz hipertrófica. Una cicatriz gruesa que tenga más de 18 meses es una cicatriz queloide.
¿Hay ciertas personas predispuestas a tener una cicatrización anormal?
Los asiáticos o las personas con piel oscura frecuentemente son afectados por queloides. Los pacientes con piel clara también pueden sufrir de cicatrices queloides, pero la ocurrencia es más rara. Usualmente encontramos estos tipos de cicatrices en niños o personas jóvenes y las áreas más comunes en donde se desarrollan son el esternón, hombros, pecho, área púbica y la parte inferior de la cara.
Evolución
Las cicatrices queloides no cicatrizan completamente y no regresan espontáneamente. Estas cicatrices podrían permanecer estables o, por el contrario, incluso expandirse gradualmente debido a la formación excesiva de colágeno en la dermis y el desarrollo excesivo de los fibroblastos. Es como una cicatrización que nunca se detiene.
Opciones de tratamiento
Hay varios métodos que pueden utilizarse en el tratamiento de cicatrices queloides, llamadas:
Cirugía de revisión de cicatrices
La cirugía puede eliminar las cicatrices, pero no siempre se recomienda ya que puede ocurrir una recurrencia de hipertrofia y cambios en la queloide. Es por esto que una cirugía de revisión de cicatrices normalmente no es un procedimiento independiente y usualmente es combinado con otros tipos de tratamientos.
Tenga en cuenta que, si la cicatriz queloide es muy grande o tiene un gran volumen y grosor, este tipo de cirugía será realizado inmediatamente ya que otros tratamientos no pueden remediarlo y probablemente solo lo emporarán. El cirujano siempre intentará eliminar la lesión en la propia cicatriz sin tocar el tejido circundante para evitar exacerbar aún más la cicatriz.
Terapia de presión
La terapia de presión es una compresión mecánica permanente que ayudará a aplanar y suavizar le cicatriz queloide. Este método es muy efectivo si sigue una permanencia de compresión. La compresión reducirá el diámetro de la cicatriz e inducirá una regulación vascular. La duración de la terapia de presión es de aproximadamente seis meses y utiliza prendas de compresión elástica personalizadas para cada paciente. Si la queloide está en los oídos o en la cara, la compresión es realizada utilizando apósitos de silicona.
Corticosteroides
Las cicatrices queloides gruesas pueden responder positivamente mediante el uso de corticosteroides. Utilizando una micro-jeringa o un Dermojet (una jeringa parecida a un lápiz sin aguja), se pueden inyectar corticosteroides sobre toda la cicatriz. Este tratamiento debe continuarse por uno o dos años después de la cirugía. Normalmente, el intervalo de las inyecciones son cada 3 a 6 semanas.
Radioterapia
La radioterapia se recomienda cuando las otras alternativas de tratamientos fallan. Esto generalmente no se recomienda ya que la piel irritada puede implicar un riesgo de carcinogénesis a largo plazo. Este método usualmente está asociado con una cirugía de revisión inicial.
Conclusión
Las condiciones en la cual las cicatrices queloides aparecen usualmente están vinculadas a factores genéticos. Su evolución también puede ser espontánea sin una causa subyacente. Un cirujano plástico es el único capaz de diagnosticar el tipo de cicatriz y recomendar un tratamiento adecuado. Tenga en cuenta que podrían utilizarse múltiples métodos al mismo tiempo para tratar y corregir la cicatriz anormal.